Newsletter del Mapa #44: ¿La noche termina antes? 🌃
Un análisis sobre qué está sucediendo con los hábitos nocturnos en Argentina y otros lugares del mundo que modifican el paisaje social y urbano actual.
¿La noche termina antes? Y por qué deberíamos seguir saliendo
Cuando empecé a leer sobre este fenómeno me causó un poco de tristeza, no sólo porque me considero un búho (pertezco al conjunto de personas que tenemos un cronotipo más tardío), sino también por todo lo que implica la noche en las ciudades: la vida cultural, y me atrevería a decir que también de muchas personas -no sólo las que trabajan de noche-, está histórica vinculada con este momento del día. Poder ir a cenar afuera, ir a beber algo a un bar, al teatro o a caminar por una gran avenida, son todas actividades que se hacen de noche desde que se inventó la iluminación eléctrica, pero no siempre vivimos así, como cuenta esta excelente nota de Aeon Magazine que habla del sueño fragmentado:
Antes de la iluminación eléctrica, la noche se asociaba con el crimen y el miedo: la gente se quedaba en casa y se iba a dormir temprano. El momento del primer sueño variaba según la estación y la clase social, pero normalmente empezaba un par de horas después del anochecer y duraba tres o cuatro horas hasta que, en mitad de la noche, la gente se despertaba de forma natural. Antes de la iluminación eléctrica, los hogares más ricos solían disponer de otras formas de luz artificial (por ejemplo, lámparas de gas) y, a cambio, se acostaban más tarde.
El cambio en los patrones de sueño y ocio, que tienen tanto que ver con la luz artificial -y la irrupción de las pantallas- como con el ritmo de trabajo de la vida moderna y hasta con ocurrencias como la pandemia, es una de las causas de este fenómeno de acortamiento de la noche en ciertas partes del mundo desarrollado. No son pocos los que dicen que post-pandemia el hábito de acostarse más temprano y el adelantar el horario de cena y las actividades sociales, es algo que retuvieron de ese período.
Pero no es sólo cómo administramos nuestro tiempo despiertos sino también cómo la tecnología puede haber contribuído a irnos quedando cada vez más en casa: "La pandemia ha potenciado algunos aspectos de la vida a la carta, lo que significa que nunca tenemos que salir de casa: podemos pedir comida de restaurante, encontrar una pareja y pasar horas viendo la televisión. Tenemos que trabajar duro para que la gente salga. Existe esa cultura social del sillón contra la que tenemos que luchar", explican desde The Guardian en una nota sobre el nuevo hábito joven: la regularidad con la que la gente cancela planes con poco o nulo aviso ("flaking"). ¿Te suena? Tengo que admitir que a mí, sí. Por supuesto que además están las razones que versan en no tener plata para costear una salida o vivir tan agobiados por el trabajo, que al final del día lo único que querés es Netflix & Chill como dice la remera. Para pensar: ¿qué ganamos y qué perdemos? (además de seguir entregándole más horas de nuestro día a las grandes plataformas).
Más allá de lo cultural, los motivos también incluyen variables económicas e inflacionarias, y de transporte y seguridad en las ciudades, y de eso habla la periodista y amiga de la casa Karina Niebla en nuestra nota central de este mes.
La percepción de que 'la noche porteña se apaga' no es una sensación: es un fenómeno complejo que responde a varios factores. Por un lado, la crisis económica impacta de lleno: menos gente puede permitirse ir a bares y restaurantes, y cada vez más locales acortan su horario por la caída del consumo y el aumento de los costos operativos. Incluso avenidas emblemáticas como Corrientes perdieron su brillo, un declive de más de cinco años que se aceleró en estos tiempos. Por otro lado, la masificación del trabajo remoto, que la pandemia catalizó, terminó matando buena parte del after office, dice Karina.
El fenómeno es multicausal y por demás complejo, pero con consecuencias no sólo para el sector de la hospitalidad sino también la vida cultural de muchas ciudades. Según un reporte de la Asociación de Industrias Nocturnas (NTIA) en el Reino Unido el 31% de los clubes habían cerrado entre marzo de 2020 y diciembre de 2023, un promedio de 10 por mes, lo que en ciudades como Londres tiene un impacto en el circuito de música y teatro indie. En EE.UU. ya se habla de que las personas de entre 18 y 35 años se van a la cama más temprano, y por tanto los bares y clubes de Nueva York están cerrando antes y realizando reservas desde las 6pm. ¿Se imaginan ciudades icónicas como NY o Buenos Aires, famosas por su agitada y variada vida nocturna, con todo cerrado a la 1am?
Y acá quiero hablar un poco sobre la sociabilidad, porque más allá de lo que esto significa para las personas que viven de la gastronomía o de la cultura, me parece necesario pensar cómo afecta el tejido social este tipo de corrimientos hacia sociedades que salen menos y se relacionan menos con otros, que se van insularizando y qué conexión tiene con los tiempos políticos que estamos viviendo. En EEUU la soledad es un problema del que ya hablan tanto las ciencias sociales como los medios tradicionales en los que se rotula a éste como "el siglo anti-social". Y quiero decirte que esto tiene mucho que ver con las figuras políticas que están emergiendo allá y en LATAM.
En una sociedad donde la gente se siente sola y alienada es más fácil que se desarrollen fanatismos excesivos por determinadas figuras, o una intolerancia hacia otras ideas o estilos de vida. Y en este escenario, están quienes pueden capitalizarse a raíz de ello y saben cómo usarlo a su favor. Pero no me quiero explayar por acá así te puedo invitar a leer una nota sobre la evolución del fandom moderno y su vínculo con el crecimiento de las derechas globales y los movimientos conservadores que voy a publicar prontito.
En un último apunte gastro, algo que sí está sucediendo -de nuevo tanto acá como allá- es la desaparición de los espacios de comida para la clase media, polarizándose la oferta: o restos de alta gama muy caros o espacios de comida chatarra y take-out accesibles -“ventanitas” o la proliferación de cadenas acá. ¿Los restaurantes del rango medio están desaparaciendo como la clase media? De esto también nos cuenta el gastronómico Julián Díaz en la nota.
Creo que se está empobreciendo en grandes rasgos la gastronomía de clase media porque los datos duros del año son de caída del sector (comercio en gral y gastro en particular) y la clase media elige la salida con otros condimentos y más espaciadamente o la reemplaza por delivery. En los bares es más difícil, sin turismo, los jóvenes empobrecidos, hay que ponerse creativos para tener precios amigos, pero por otro lado sigue habiendo bares que no son negocios transparentes, que se sostienen con reconocimientos de premios vacíos que la prensa replica, cosas que no se entienden.
Cierro con esta otra reflexión que me gustó mucho sobre todo lo que “en el medio” de estas transformaciones culturales, políticas y económicas, también estamos perdiendo y que vale la pena considerar.
“Lo que perdemos sin esos lugares de nivel medio es otro lugar para pasar el rato y pasar tiempo no estructurado con seres queridos y desconocidos; las guerras de reservas en los restaurantes de moda contribuyen a ese mismo problema. Sea cual sea la cantidad de restaurantes en el lugar donde vivís, siempre vale la pena intentar encontrar un lugar local donde puedas sentarte y simplemente estar con otras personas”. Del especial de “dining out” de The Atlantic.
Por eso mi deseo este 2025 es que aunque esté complicada la cosa, aunque lleguemos agotados de la rutina laboral e incluso estemos medio justos de plata, no perdamos el gusto por salir, de vez en cuando, a disfrutar de la noche y a compartir con otros -conocidos o desconocidos- en la ciudad donde vivimos. Ir a la editorial.
“El 12% de los estadounidenses dicen no tener amigos cercanos, frente al 3% en 1990. Mientras tanto, la mitad del país dice que lucha contra la soledad. En nuestro país hay una epidemia de soledad que se extiende mucho más allá de las vidas de la Generación Z. Hemos subestimado su impacto: la soledad afecta a todo, desde los medios que consumimos y los productos que compramos hasta las relaciones que formamos (o no)”, Scott Gallowy en su genial newsletter semanal, No mercy, No Malice.
Decir que pasó poco desde que nos despedimos en Diciembre sería a esta altura con todo lo que está ocurriendo en el mundo más que una aseveración incorrecta, pero como nos tomamos un mes de descanso y desconexión muy necesaria, habrá pocas novedades por acá. Te podemos adelantar sí que anduvimos por Mendoza conociendo algunos proyectos vitivinícolas de mujeres y otros espacios gastro dirigidos también por chicas sobre los cuales tendrás notas y entrevistas para leer. También salió la segunda parte de nuestra colab con The Chaad Project para seguir hablando del mito del trabajo “no calificado”, y no te olvides que tenemos esta entrevista. Además arrancamos el año con esta cobertura espectacular: fuimos tapa de la sección Domingo del diario El Pais en Uruguay. Y ya tenemos la hermosísima Figo en papel en nuestras manos con la editorial de Laura Marajofsky sobre Maternidad & Gastronomía, podés conseguir la revis encargándola o yendo a Obrador, y leer esta nota citada sobre el tema.
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Las trabajadoras de rappi de México hacen que un trabajo peligroso sea más seguro
Por qué leer. Este interesante especial del sitio Rest of the World da cuenta de un tema crucial: los riesgos que sufren las mujeres que trabajan como “rappi chicas” o “motoqueras” en ciudades como México DF. Y es que si a la creciente informalidad de los trabajadores de apps (un servicio íntimamente relacionado con la gastronomía), le agregamos una lectura de género, los peligros y desigualdades son mayores para mujeres y minorías. Algo que explicamos en este posteo, donde también contamos sobre la reforma que realizó la nueva presidenta que busca darle más derechos a los trabajadores.
Si no sos gastro. Está bueno conocer esta información para la próxima vez que recibas un pedido de la mano de una mujer y a la hora de la propina, ya que la paridad salarial tampoco existe: las aplicaciones tienden a favorecer a los trabajadores masculinos. Los miembros del sindicato también exigen un cambio en el algoritmo para evitar enviar a las chicas a áreas con altos niveles de violencia y delincuencia, o que no se las castigue por cancelar viajes o entregas que representen un peligro para ellas.
El dato. Según la nota en promedio, casi 19 mujeres fueron violadas en la ciudad de México cada día en 2022, y el año anterior, casi la mitad de las mujeres de 15 años o más fueron víctimas de algún tipo de violencia. Uno de los tantos “beneficios” de ser mujer, ahora que está tan de moda hablar de que nosotras recibimos trato igualitario con figuras como el “femicidio” 🤬 En Argentina hubo 29 femicidios solo en Enero. Y luego nos tratan de exageradas.
Informe de tendencias de Pinteres para el 2025
Por qué leer. Si creciste en los 2000 las chances de que no hayas usado nunca Pinterest son bajas, pero en caso de que no tengas idea de qué va a esta red social más silenciosa y positiva que las demás, acá podés enterarte y también cómo creció su uso en LATAM. Para los que ya la conocen, les dejamos este muy disfrutable adelanto de cuáles serán las tendencias del 2025. Para recrear la vista y la imaginación, ya que de eso trata un poco esta red.
El dato. Como red puramente visual sirve de inspiración tanto para tendencias estéticas (arte, moda, diseño, arquitectura, etc) como para trends editoriales y atenti, ¡culinarias! Fijate estas 4 tendencias del 2025 adelantan y que tienen todo que ver con el mundo comestible: 1) Se viene el color cereza, preparate para verlo en menús y bebidas (¿cherry martini, alguien?) 2) Pickles y fermentados por todas partes, sigue creciendo esta tendencia gastro. 3) La estética retro de las sodas de los 50s pisa fuerte para las bebidas. 4) Tortas locas. Olvidate de la prolijidad pristina en pastelería, ahora cotizan las tortas con formas fantásticas y graciosas.
Para mejorar su microbioma intestinal, pase más tiempo en la naturaleza
Por qué leer. Hace poco se realizó un estudio con chicos en Finlandia que muestra que jugar en la naturaleza no solo es súper divertido, sino que también mejora la microbiota. El mismo hace hincapié en la importancia de interactuar con ambientes naturales, aplica para todas las edades. Si bien, por supuesto, ayuda mucho más cuando se generan estos hábitos desde la infancia, un adulto también puede mejorar su microbiota comiendo más sano, durmiendo mejor y saliendo más a la plaza a tomar mate o haciéndose una escapada a un espacio natural. Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos este otro artículo como guía para ayudar a mejorar tu sistema inmune ♥
Si no sos gastro. Hablar de cambios de hábito suele ser más fácil de decir que hacer, pero realizar cambios pequeños y sostenibles puede tener un gran impacto en la salud intestinal a largo plazo. Lo importante es hacer ajustes graduales y la perseverancia. Los pequeños pasos pueden contribuir significativamente al bienestar general y a un microbioma intestinal saludable, ayudando a prevenir trastornos digestivos y mejorando la calidad de vida.
Este enero fue bastante cinéfilo y por eso desde el Mapa hicimos no uno, sino dos posteos sobre films que te venimos a recomendar acá por distintos motivos. Por un lado, La Cocina, del mexicano Alonso Ruizpalacios, que con su crudeza y desprolijidad monocromo nos cuenta sobre la realidad de los trabajadores inmigrantes o "mojados" que son la columna vertebral de la gastronomía; pero además nos invita a pensar si la estetización que estuvo recibiendo el rubro y sus prácticas dañinas estos últimos años (con productos como The Bear) no contribuyó a insensibilizar. EXTRA: podés leer este especial de Comestible sobre cine & cocina y ver este posteo muy lindo que hicimos sobre Migración, cocina y trabajo.
Por su lado, Queer, del genial Luca Guadagnino nos invita a recorrer los bares y clubes gay de los 50s en un México de posguerra tanto como espacios de libertad sexual como de identidad queer. El film es hermoso por donde se lo mire, tiene alto trabajo de investigación detrás y ayuda a reivindicar el derecho a vivir como sentimos.
Bajate el Primer Informe De Género en Gastronomía regional. ¿Llenaste nuestra Encuesta de Género en Gastronomía? (Arg) Buscá la encuesta en el Mapa de tu país (siempre link en bio). ¿Sos gastronómicx profesional trabajando en Argentina, Chile, México Uruguay, Perú o Ecuador? Anotate abajo.